La risa se localiza en el área prefrontal de la corteza cerebral, la más evolucionada, donde reside la moral y la creatividad. Los beneficios que nos aporta, tanto físicos como psicológicos, se conocen desde la más remota antigüedad. Hay constancia de la búsqueda estos efectos curativos en China e India hace más de 4.000 años.
Reírse es un gesto innato que hace que nuestro cerebro libere dopamina, se reduzca nuestro nivel de estrés y nos sintamos mucho mejor.
Reírse es natural
De hecho, un bebé a las 36 horas de nacido puede ofrecer una sonrisa a sus padres. Los niños están mucho más dispuestos a reírse que los adultos, un pequeño se ríe un promedio de 300 veces al día, mientras que un adulto lo hace entre quince y cien.
Como respuesta biológica, en contra de lo que pudiera parecer, la risa no está motivada en su mayoría por humor o situaciones cómicas, sino que aparece más como complemento emocional a mensajes verbales, ante situaciones de estrés o con la relajación y el bienestar físico.

La risa como terapia
¿Por qué la gente se ríe tan poco, siendo algo tan fácil y que uno disfruta tanto? ¿Por qué la gente no lleva la vida con más alegría?. Pues porque no se dan el permiso de hacerlo.
Reír cura problemas como la depresión, la angustia, la falta de autoestima y el insomnio, así como los problemas de relación. Cuando reímos se mueve el diafragma, los pulmones mueven doce litros de aire, en vez de los seis habituales, lo que mejora la respiración.
Asimismo, se fortalece el corazón, se facilita la digestión al hacer vibrar el hígado, se evita el estreñimiento, mejora la eliminación de la bilis y se estimula el bazo, baja la hipertensión aumentando el riego sanguíneo, ya que se relajan los músculos lisos de las arterias con lo que se reduce la presión arterial y se tonifican los músculos que hay en el rostro, porque una carcajada continuada activa casi la totalidad de ellos.
Además, las carcajadas generan una sana fatiga que elimina el insomnio, ¿suficiente?
DÍA MUNDIAL DE LA RISA
5 DE MAYO
La cultura de la risa
Algunos libros hindúes hablan incluso de meditación con risa porque el hecho de reír es una técnica de meditación en sí mismo, y es un medio para conocerse interiormente que ayuda a estar más consciente del mundo.
En la India, Bhagwn Rajneesh (Osho), promueve la meditación de la rosa mística que consiste en nueve días de tres horas diarias de risa. A la vez que cierta escuela budista enseña técnicas para caminar sonriendo y dice que se trata de algo tanto o más beneficioso que la meditación. También hay una creencia hindú que asegura que una hora de risa tiene efectos más beneficiosos para el cuerpo que cuatro horas de yoga.
La filosofía china del tao, por su parte, también practica la risa. Un viejo consejo chino dice que para estar sano hay que reír treinta veces al día. El psiquiatra William Fry, quien ha estudiado los efectos de la risa por más de 25 años, asegura que tres minutos de risa intensa equivalen en salud a cerca de diez minutos de remar enérgicamente. Asimismo, se dice que un minuto de risa diario equivale a 45 minutos de relajación.
“No hay nada en el mundo tan irresistiblemente contagioso como la risa y el buen humor”
Charles Dickens (1812-1870)
De esto modo, a reírse se ha dicho; reírse en defensa propia porque los efectos son fantásticos y sin ser tacaños. Hay que regalarle a la gente la mejor sonrisa, eso vale mucho para el que la recibe y a uno no le cuesta nada.
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