Un baño de Gong es una experiencia meditativa y terapéutica que utiliza el sonido y la vibración del Gong para inducir un estado de profunda relajación y bienestar. Aquí tienes una explicación detallada:
¿Qué es un Baño de Gong?
Experiencia Meditativa: Durante un baño de Gong, los participantes se recuestan cómodamente mientras escuchan los sonidos y vibraciones producidas por uno o varios Gongs².
Sin Contacto Físico: No hay contacto físico ni agua involucrada; el término “baño” se refiere a la inmersión en las ondas sonoras¹.
¿Cómo Funciona?
Vibraciones y Frecuencias: Las vibraciones sonoras emitidas por el Gong actúan despejando los canales de transporte dentro de las células, facilitando el movimiento de la energía a través de la membrana celular¹.
Efectos en el Sistema Nervioso: Estas vibraciones estimulan la actividad celular del sistema nervioso, promoviendo la relajación profunda y la reducción del estrés¹.
Beneficios
Relajación Profunda: Ayuda a alcanzar un estado de calma y tranquilidad mental¹.
Reducción del Estrés y la Ansiedad: Las frecuencias de sonido pueden influir en cómo nos sentimos y funcionamos, reduciendo el estrés y la ansiedad¹.
Mejora del Sistema Inmunológico: Al relajar el sistema nervioso, disminuye la presión arterial y las hormonas del estrés, permitiendo un mejor funcionamiento del sistema inmunológico¹.
Equilibrio Energético: Facilita el equilibrio de la energía emocional y la apertura y alineación de los chakras¹.
Contexto y Origen
Antiguas Civilizaciones: La curación a través del sonido es una práctica antigua utilizada en civilizaciones como China, Egipto, Grecia e India¹.
Kundalini Yoga: Los baños de Gong están estrechamente vinculados con el Kundalini Yoga, una práctica que utiliza el sonido para alcanzar altos estados de meditación y conciencia².
Un baño de Gong es una excelente oportunidad para detenerse, centrarse en la respiración y reequilibrar el sistema nervioso, proporcionando una experiencia de sanación integral para el cuerpo y la mente¹.
¿Qué pasa después?
Después del baño de sonido, puede haber un momento de reflexión o de compartir . Es un momento para rehidratarse (ya que se cree que la terapia de sonido libera toxinas del cuerpo) y para conectarse a tierra antes de volver al mundo exterior.
Algunas personas pueden sentirse cansadas después de su baño de sonido, y otras pueden sentir lo contrario: pueden sentirse llenas de energía”, señala Bond. “ Solo depende de las preocupaciones individuales de la persona y de la transformación que se haya producido durante la sesión.
Referencias:
(1) Baño de Gong ¿Qué es? Descúbrelo.. https://www.escueladegong.com/2020/12/bano-de-gong-que-es/. (2) Qué es un baño de Gong y para qué sirve – GONG. https://gong.yoga/bano-gong/. (3) Qué es un baño de Gong y para qué sirve – GONG. https://bing.com/search? (4) ¿Qué es un baño de gong y para qué sirve? – El Cuenco Tibetano. https://www.elcuencotibetano.es/que-es-un-bano-de-gong/. (5) Baños de gong. https://www.blancyoga.es/es/banos-de-gong.
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¡Un cariñoso saludo y mis mejores deseos de que te encuentres en Paz!
“Atha yoga anuśasanam” (Yogasutras, I,1)
Así es como empieza el texto más importante el Yoga, el cual, aunque sea un texto de Raja Yoga (de meditación) contiene “dedos” que apuntan al resto de los principales Yogas: Karma Yoga ( la acción sin interés “personal”), Bakti Yoga (o devocional) y Gñana Yoga (el de la Comprensión que “libera”).
El Hatha Yoga, el que se suele practicar en las clases, con las distintas formas y variantes, es una base, una preparación, una plataforma para escalar hacia la cima del Raja Yoga (así lo dice, por ejemplo, el Hatha Yoga Pradipika, uno de los textos más importantes del Hatha). Por eso, todo practicante serio y entregado que profundiza en el Hatha Yoga, termina incorporando también el Raja Yoga en su práctica o sadhana. Como un buen bocadillo, el Hatha Yoga es el pan, un excelente pan, pero lo que va dentro es el “jamón vegetal y espiritual” (porque no sólo de pan vive el hombre).
Así, siempre es bueno mirar e investigar en este texto de Patanjali, porque aunque es para practicantes avanzados, también es una referencia para quienes sólo practiquen asanas, respiración, pranayama y relajación.
Dice entonces este primer sutra o aforismo que “Ahora” (atha) se van a dar las “Instrucciones o Enseñanzas” (anusasanam) sobre la “Unión o Liberación” (yoga). Ahora, cuando uno se ha preparado con otros Yogas (también con el Hatha)…; ahora, cuando ya se tiene un cierto grado de purificación…; ahora… las instrucciones concisas y contundentes para llegar a la cima del Yoga.
Muy bien. Pero ¿qué es el Yoga?
“Yoga chitta vrtti nirodah” (Yogasutras, I,2)
“Yoga es el cese (nirodah) de la identificación con las fluctuaciones o modificaciones (Vṛtti) mentales (chitta)”. Es decir, cuando se deja de estar identificado o apegado con los distintos estados mentales (que son cinco). Cuando el sol de la conciencia brilla sin que ninguna nube opaque su esplendor, sin que ninguna clase de ignorancia (“avidya”) confundan al yogui con Lo que Es.
¿Y qué ocurre entonces, qué pasa cuando cesa la ignorancia que nos hace empantanarnos con los movimientos mentales o las expresiones de la consciencia (vrittis)?
“Tada drastuh svarupe’ vasthanam” (Yogasutras, I, 3)
Entonces (tada), el vidente o yogui (drastuh) se establece (avasthanam) en su propia Naturaleza Esencial, en su Verdadera Realidad (svarupe). Entonces, se deja de vivir en lo aparente, en lo falso, en la “ignorancia básica”… Entonces, por fin, uno vuelve a Casa, uno sabe Quién es, uno reconoce lo Real.
O sea, que vivimos alejados de Lo Que Somos. Por eso sufrimos, por eso estamos siempre insatisfechos, por eso vivimos desde la ficción de un ego (que genera karma).
Me acuerdo que a una pregunta que le hicieron a Nisargadatta (un maestro del Vedanta Advaíta) respondió: “Deja de buscar lo que no eres y encuentra lo que nunca has perdido”. Es una forma de resumir los tres sutras mencionados: el Yoga sucede cuando cesa la identificación con lo que no eres y entonces te encuentras con Lo Que Eres y Siempre Has Sido.
Bueno, dejamos ya a Patanjali. Todo lo anterior puede parecer muy profundo y alejado de una práctica “normal” con asanas, respiración, relajación, etc., pero es la dirección del Yoga. No importa si se utilizan unas u otras técnicas, o se explique de forma diferente en base a otros textos (como en el Tantra o el Budismo), pero es hacia Ahí, hacia este núcleo al que debe apuntar todo Yoga.
Es verdad que luego podemos practicar para relajarnos, estirarnos, aliviar el dolor de espalda, calmar la mente, fortalecernos, etc. Pero todo ello prepara, predispone, incita…Son pasos en el camino. Y la Atención ha de estar en cada paso, pero la Intención en el destino, en Despertar a Lo Que Soy.
Ánimo…, entusiasmo…. Sólo un paso de Consciencia, sólo un paso en el Camino tiene más valor y merece más la pena que toda una vida de inconsciencia. Porque el sentido de la Vida no está en tener éxito o estar “agustito” en este mundo siempre cambiante…, sino en vivirlo-trascendiéndolo.
Como es costumbre, me despido con un soneto yóguico, sobre una práctica que realizamos a menudo en las clases.
En este manual encontraremos consejos, propuestas de horarios y descripciones de practicas yóguicas que nos permitirán planificar unos días de desconexión y silencio, tan necesarios si estamos inmersos en el ritmo frenético de las rutinas actuales.
Edita: @chinmayam_ediciones).
Manual de autorretiro, pequeño en la forma y grande en el fondo, nace con ánimo de ser una invitación a la práctica de autorretiro, una guía sencilla y al alcance de tod@s los buscadores que puedan necesitar clarificar y tener unas pequeñas bases para su desarrollo.
Basado en experiencias de años por este camino de los profesores de Escuela de Yoga Origen y también en las preguntas e inquietudes que surgen a los alumnos a la hora de plantearse este tipo de trabajo. En este manual la/el lector/a encontrará consejos, propuestas de horarios y descripciones de practicas yóguicas que le permitirán planificar unos días de desconexión y silencio, tan necesarios si estamos inmersos en el ritmo frenético de las rutinas actuales.
El texto se completa con recursos audiovisuales que describen algunas técnicas propuestas, que el lector puede descargar mediante los códigos QR incluidos en sus páginas, y con algunos diarios que la autora, Hiria Bernal, ha ido escribiendo en sus propias prácticas de autorretiro, y en los que encontraremos interesantes reflexiones y situaciones en las que el practicante puede.
Ahbay Tulku Rimpoche (Jigme Thupten Tendar) es Abad del Monasterio Yega Choeling en Shigatse, Tíbet y de su rama Tsangpa Metsen en India. Nace en Darjeeling, India; con 7 años se hace monje en el monasterio de Ganden Jangtse en el Sur de India. A los 12 es reconocido por su Su Santidad el Dalai Lama como la reencarnación del Lama Ahbay y nombrado Ahbay Tulku Rimpoche.
Desde 2009 Ahbay Rinpoche se establece en Karnakata, sudeste de la India y viaja regularmente por Europa y América del Norte para difundir las enseñanzas del Dharma.
Rimpoche quiere decir joya preciosa y es un indicativo de alto grado de evolución espiritual. Tulku es reencarnado consciente para el beneficio de todos los seres sintientes. Es Geshe o maestro espiritual y ha realizado estudios avanzados en la Universidad tántrica de Gyumed.
Tiene los títulos de estudio de los cinco libros más importantes del budismo Mahayana:
Pramana Sastra.
Paramita Sastra. Prajanaparamita. La perfeccion de la sabiduría.
Madhyamika Sastra. La vía media.
Abhidharma Sastra. Enseñanza del Bhuda.
Vinaya Sastra. Reglas monásticas y seglares.
Ahbay Tulku Rinpoche dedica todo lo recaudado para el proyecto que ha puesto en marcha de construir un nuevo monasterio en la India, en el cual, además de las actividades monásticas habituales, presta servicio a la comunidad a través de una enfermería y una biblioteca.
Habla inglés y es muy cercano y claro en sus enseñanzas.
¡Un cordial saludo amig@, con mis mejores deseos de que te encuentres en Paz!
Así, si tienes (si tengo) interés, echamos a andar.
El interés, el verdadero interés, la “demanda interior” (dice Blay) es la flecha, la punta de lanza del desarrollo en el Yoga (y en cualquier sendero espiritual).
Pero no es algo que dependa de la voluntad, del esfuerzo. Se tiene o no se tiene, ha surgido o no ha surgido… Surge o surgirá cuando se den las condiciones kármicas, cuando sucede algo así como un “clic” en que uno se cansa de dar vueltas en esta rueda o samsara de placer-dolor, éxito-fracaso, me gusta-no me gusta, vida-muerte, etc. Surge o surgirá cuando uno se cansa de la continua insatisfacción, se cansa de apariencias y sueños (maya), se cansa de no-Ser… Se cansa de correr y correr, o, a veces, de correr y buscar… Y no encontrar. Y no llegar.
El interés, el verdadero interés puede asomar la cabeza con algún shock de la vida: alguna enfermedad, accidente, muerte, crisis económica, etc. Aunque suele “esconder la cabeza” rápidamente, cuando viene la calma o anestesia después del mismo. A no ser que el “terreno” esté abonado, preparado para aprovechar ese impacto.
Pero claro, si el terreno está abonado, casi cualquier circunstancia puede ser el detonador. Por ejemplo, cuando todo te va muy bien, superbien…, y, sin embargo, sientes un vacío, una insatisfacción de fondo, un sinsentido interior…
Y entonces empieza la búsqueda. O también el detonador puede ser un “maestro”, o un libro. ¿Quién sabe?
¿Y si no se tiene esa demanda interior, ese punzante interés por crecer, por descubrir “Quién Soy Yo”, por sentirse Completo? ¿Se puede hacer algo? Sí y no.
No se puede hacer nada, porque cualquier cosa que se haga viene del ego, de la “persona”, de la ilusión…, y la “demanda interior” viene de lo que está más allá del individuo, viene de lo trans-personal. Queda rendirse, aceptar (“Ishwara Pranidana”, 5o Niyama de Patanjali), pero como esto no es una técnica, el ego no lo puede practicar (“ego” y “Aceptación” son contradictorios). Sucederá cuando se den las condiciones, cuando el fruto esté maduro.
Y, al mismo tiempo, sí se puede hacer algo, y es “practicar”, purificar los instrumentos (cuerpo, respiración, mente), preparar el terreno para que cuando surja la demanda, la Voz Interior, la Voz del Silencioso Amo…, los “sirvientes” estén listos.
En cualquier caso, aunque creamos que no se puede hacer nada, haremos algo (asanas, pranayama, concentración, meditación, autoindagación, etc.), porque el impulso kármico de “hacer” estará en nosotros hasta la Liberación.
Podemos decir en que hay una etapa en que estamos anestesiados, dopados, estamos en una “honda avidya” (ignorancia, oscuridad). Luego, hasta que no sucede la llamada y practicamos Yoga (u otro sendero espiritual), en realidad, nos estamos preparando para él. Estamos “reconociendo la oscuridad”, reconociendo la “honda avidya”: no sabemos quiénes somos.
Más tarde, en algún momento, en alguna vida sucede la llamada… y es entonces, y sólo entonces, cuando comienza el Yoga.
Porque la llamada es la luz, la voz interior que nos guía, que nos motiva y nos impulsa… Aunque sea sólo una diminuta luz, esa luz es un anzuelo de la Verdad.
José Blázquéz García, director del centro de Yoga Sati.