Chandra Namaskara

Chandra Namaskara

El saludo a la Luna

El Chandra Namaskar, o “Saludo a la Luna”, es una secuencia de posturas de yoga que, a diferencia del conocido Saludo al Sol (Surya Namaskar), está diseñada para calmar y relajar el cuerpo y la mente.

¿Qué es?

Es una serie fluida de movimientos que se realizan de forma lenta y consciente. Mientras que el Saludo al Sol se asocia con la energía solar (calor, actividad, energía Yang), el Saludo a la Luna se conecta con la energía lunar (calma, frescura, energía Yin). Por eso, es una práctica ideal para:

  • Finalizar el día y liberar el estrés acumulado.
  • Prepararse para la meditación o para dormir.
  • Encontrar un estado de paz interior.

¿Qué posturas incluye?

Aunque existen varias versiones, la secuencia clásica suele ser simétrica y se mueve de un lado a otro. Algunas de las posturas (asanas) más comunes que la componen son:

  • Postura de la Montaña (Tadasana): Para centrarse al inicio.
  • Media Luna (Indulasana): Estiramientos laterales para abrir el cuerpo.
  • Postura de la Diosa (Utkata Konasana): Para fortalecer las piernas y caderas.
  • Postura del Triángulo (Trikonasana): Estiramiento de los costados.
  • Media Luna Creciente (Anjaneyasana o Sanchalasana): Estiramiento de la cadera.

La secuencia se realiza de un lado, se vuelve al centro y se repite del otro lado, creando un flujo circular y equilibrado.

Principales Beneficios

  • Aporta calma y relajación: Ayuda a tranquilizar el sistema nervioso.
  • Mejora la flexibilidad: Estira y fortalece piernas, brazos, columna vertebral y cadera.
  • Ayuda a conciliar el sueño: Al liberar tensiones, es excelente para quienes sufren de insomnio.
  • Fomenta la introspección: Es una práctica más meditativa que energética, ayudando a conectar con el lado más receptivo e intuitivo.

La energía de la Luna

El Chandra Namaskar o Saludo a la Luna es una práctica de yoga que va más allá de las posturas físicas, ya que trabaja directamente con las energías sutiles del cuerpo. A diferencia del Saludo al Sol, que genera calor y energía, el Saludo a la Luna se centra en la calma, la receptividad y el equilibrio.

A continuación, se detalla la explicación de las energías que se mueven en esta práctica:

1. Energía Lunar (Yin)

El Chandra Namaskar está profundamente conectado con la energía lunar, que en el yoga se conoce como energía Yin. Esta energía se caracteriza por ser:

  • Refrescante y calmante: Ayuda a enfriar el cuerpo y a tranquilizar el sistema nervioso, siendo ideal para practicar al atardecer o antes de dormir.
  • Receptiva e intuitiva: Fomenta la introspección, la creatividad y la conexión con la intuición, a diferencia de la energía solar (Yang), que es más activa y orientada a la acción.
  • Femenina: Se asocia con las cualidades femeninas de suavidad, fluidez y nutrición, lo que la hace una práctica muy recomendada para las mujeres, especialmente durante la menstruación, para honrar los ciclos naturales del cuerpo.

2. Activación del Ida Nadi

En la filosofía del yoga, el cuerpo posee canales de energía sutil llamados nadis. El Saludo a la Luna está diseñado para activar y equilibrar el Ida Nadi, el canal lunar.

  • Ubicación: El Ida Nadi se encuentra en el lado izquierdo de la columna vertebral y se asocia con la fosa nasal izquierda.
  • Función: Este canal gobierna el sistema nervioso parasimpático, responsable de la respuesta de “descanso y digestión”. Al estimularlo, el Chandra Namaskar ayuda a calmar la mente, reducir la ansiedad y liberar el estrés acumulado.
  • Dualidad: La práctica del Saludo a la Luna, al equilibrar el Ida Nadi, complementa al Saludo al Sol, que activa el Pingala Nadi (el canal solar), creando un balance armonioso entre las energías opuestas del cuerpo.

3. Efectos en el Cuerpo Energético

Al practicar Chandra Namaskar de forma consciente, se busca un estado meditativo que nutre el alma y el espíritu. Los movimientos fluidos y simétricos de la secuencia ayudan a:

  • Liberar tensiones: Las posturas de flexión lateral y apertura de cadera liberan la energía estancada en estas áreas, que a menudo acumulan estrés emocional.
  • Fomentar el equilibrio: La naturaleza cíclica de la secuencia, que se repite en ambos lados, promueve la armonía entre el lado izquierdo (lunar) y el lado derecho (solar) del cuerpo.
  • Cultivar la paz interior: La práctica regular ayuda a sincronizar los movimientos con la respiración, lo que induce un estado de serenidad y bienestar profundo, permitiendo una conexión más íntima con uno mismo.

Elige tu saludo

A continuación encontrarás algunas propuestas distintas para realizar tu saludo a la Luna. ¿Con cuál te sientes mejor?

Reproducir
Reproducir
Reproducir

Referencias:

Claves del Yoga, teoría y práctica de Danilo Hernández, Swami Digambarananda Saraswati.