Si has dejado tu cuerpo laxo y flojo reposado en la tierra, ajustado al imán gravitatorio…, ya estás más cerca.
Si has bajado las persianas sensoriales y has abierto las ventanas interiores, si llaman a la puerta y lo oyes, mas no escuchas…, ya estás más cerca.
Si has dejado tu mente en una sílaba, alejada del sinfín de saltamontes, sigue ahí.., ya estás más cerca.
Si has viajado por los lares del ensueño sin soltar esa sílaba, si viste saltarinas lucecitas y otros fuegos, y seguiste adelante sin soltar esa sílaba…, ya estás más cerca.
Si has logrado que no te cubra el sueño y has soltado la muleta del lenguaje, si estás leve y despierto…, ya estás mucho más cerca.
Si lo has dejado todo, si estás vacío, sin tiempo ni medida.., ya no anhelas, nada eres.
Ya estás fundido. Ya estás en Todo. Ya eres Tú.
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NOVIEMBRE
NADI SODHANA PRANAYAMA (I)
Cuando por la izquierda sube el cierzo fresco y añil, entro en un ensueño fácil donde se desliza el pez.
…Y en la cresta de la ola hay un reposo pujante, casi a punto de saltar…
Mas a la derecha el viento desciende, acalorado, y voy contando los pasos que me llevan al vergel.
…Y en este compás de espera la quietud es más segura, el descanso más real…
Por la derecha este aire es calima y es dorado, donde los ojos se abren, pues yerra el que no ve.
…Y en la espera que le sigue un hilo va madurando bajo el influjo solar…
La luna muestra la noche y el embalse plateado se derrama por el valle, donde se apaga mi sed.
Así triangula la rueda: se mueve y se desliza, sube y baja, entra y sale, esperando el momento en que se acabe la espera, en que se equilibre el fiel…
… … … … … … …
…Y en este impasse silencioso, que es el de antaño y es nuevo, puede aquel hilo invisible revelarse No-Dual.
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DICIEMBRE
UN MUDRA
Un mudra es una fuente cargada de candados, que se abren despacio cuando se oxida el ego.
Un mudra te acordona, te hace sentir molesto cuando las furias quieren llevarte al retortero.
Un mudra es un emblema, un nudo hecho de espejos, que cuando cae te miran desnudo e indefenso.
Que cuando cae te indican, ponen luz a tu sueño…, y despiertas seguro de vivir el misterio.
Con el mudra no sabes por donde hay que cogerlo, te toca y giras rápido: tan sólo ves el eco.
Este es el pacto, el sello: que el prana inconmovible que fluye en el espacio tenga puntos de acuerdo.
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ENERO
SHANTI MUDRA
Al desplegar las alas el incienso se eleva y en pos de él el camino se esfuma.
Al desplegar las alas el camino se encumbra y el incienso del cuerpo en pos de Él.
Al desplegar las alas el silencio es Silencio, la palabra, Palabra, y el aroma, Destino.
Al desplegar las alas el Alba se expansiona en átomos fulgentes en pos de Más.
La Libertad sin nidos, en tierra la carcasa, la Vida por doquier al desplegar las alas.
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FEBRERO
NADI SODHANA PRANAYAMA (II)
Corre el día y la noche…, mientras estoy dormido. Y en cuanto me desvelo toco la tierra firme… que cambia de sendero.
Y el aire también cambia, cual ánimo del mundo, como un airado fuego que se derrite y siente, como la clara luna después de los incendios.
Y en un compás de espera a veces se vislumbra la luz del equilibrio, el flash del No-Saber.
Ya dije.., corre el día y el aire, y los insectos, y el pálpito en el cuerpo y los astros del yang. Igual que se desliza la noche de los cuerdos, el témpano de añil o el abismo del mar.
Y en un compás de espera… … absorbido en el Punto…, me quedo congelado, a punto de saltar.
Todo en la vida es eso: moverse, deslizarse, subir, bajar, girar…, esperando el momento en que termine la espera…,
en que se aquiete el aire… (aunque siga fluyendo),
en que el Punto aglutine toda la Dualidad.
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MARZO
FLOR DE LOTO
La nutria desliza su silueta sin rozar el agua para nada. Lo mismo que los astros, con cuidado, circulan comedidos por el éter. Y así también el sabio iluminado camina por la hierba acariciándola.
Mas de vida la nutria se alimenta y el aura de los astros es la misma arcilla sublimada de su peso. Y la carne del sabio huele a tierra, y rezuma, y florece en primavera.
Sin mácula y con lodo al mismo tiempo, rozando y perforando las entrañas, el sabio y la nutria se deslizan cual astro sosegado y sin empeño. De vida es la Vida Inmaculada.
Ayer, sin ir más lejos, surgió en mí un rumor, sobre quién está vivo, sobre quién era yo…
Era un rumor brumoso, oscuro y provocador: todos me señalaban cual si fuera un ladrón.
Me señalaban todas las máscaras del complot, mientras iban turnándose, emulando al Conductor.
Y yo, el señalado, el que escribe estos versos, como si fuera ajeno, busco también la ocasión.
Ayer, ya queda lejos, la multitud calló y ya no va conmigo el viejo jugador.
Sólo un blanco espacioso donde el ju-ego menor es cubierto con copos del Silencio del Yo.
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MAYO
Murmúrame al oído
“Oh, noble hijo, escucha: la Luz Primordial de la Verdadera Realidad está brillando ahora ante ti. Reconócela.” (Bardo Thödol)
Murmúrame al oído las claves del sendero. Murmúrame al oído los monstruos que he de ver y no me ofrezcas nada del mundo ya pasado.
Oh, Maestro, murmúrame despacio el mantra que me guíe en el lapsus sin tiempo, deslízame en el tímpano la espita al interior.
¡¡¡Y no me pidas nada del sueño de la tierra!!!
Aguíjame en el tránsito a un puro Despertar
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JUNIO
ABHINIVESAH (miedo a la muerte) y YOGA
I
De pronto un maremoto bajo el rio ha derramado miedo al transitar. De pronto me he aferrado a las orillas y he sentido en el vientre soledad.
De pronto a lo lejos he entrevisto la temible y salada libertad, y he apretado los juncos con ahínco, y he soltado las ganas de llorar.
Y delirios de placenta he tenido, así, de pronto, justo en alta mar.
II
Por fin la muerte en una encrucijada de la tarde. Por fin la muerte, indefinible y pura, detrás de la tormenta del delirio. Por fin la muerte como un puño de sal disuelto en el océano, como una gota blanca absorbiendo los cauces, como una sola Voz saturando a la mente, como la faz de Dios bajo todas las máscaras, como la Vida Única por encima de todos los contrarios.
La muerte al fin con la puerta entreabierta, sin que nada se estanque, como un flujo de Paz.
La muerte al fin sin principio ni fin, sin cerrar la puerta del Todo, como un haz indiviso.
Por fin la vuelta al equilibrio, al gozo de vivir sin desajustes, con lágrimas brillantes en el túnel de Luz.
Al fin la muerte ya se ha consumido, como un vórtice a las cuatro de la tarde bajo el sol torrencial del paraíso.
¡Un cariñoso saludo, amig@, y mis mejores deseos de que ahora mismo estés en Paz!
Nos adentramos en el próximo Curso de Yoga y, si estás interesad@, pues vamos a ello. Digo “Curso” porque así es como lo veo, como un conjunto que tiene una estructura y una dinámica de fondo. Por eso no son iguales las clases de Octubre que de Diciembre, o de Junio. Y no las “ve” igual quien va a un Centro de Yoga con regularidad que quien acude esporádicamente (lo cual muchas veces indica un “picoteo yóguico” superficial, sin raíces).
Y siguiendo este “hilo” vamos a recordar un sutra (=hilo) de Patanjali:
“La práctica (abhyasa) queda firmemente establecida cuando se continúa por largo tiempo, sin interrupción y con fe”
(Yogasutras, I, 14)
Dice Swami Niranjan que éste es el sutra más importante que se debe enseñar a un alumno. Se requieren, pues, tres cualidades o condiciones para abhyasa (la práctica o sadhana yóguica):
La 1a es “por largo tiempo”. Si en algún momento el Yoga nos “toca”, hemos de comprender que la evolución espiritual puede llevar mucho tiempo (muchas vidas) y hay que seguir comprometidos como una tortuguita, paso a paso, paso a paso… Sorteando obstáculos como el aburrimiento, o la impaciencia, o el ansia de esperar resultados…
Y eso que los resultados llegarán (Ley del Karma), pero no se sabe cuándo ni cómo, porque pueden venir sutilmente o de golpe. Y pueden venir resultados apetecibles o dolorosos (porque éstos forman parte también del proceso de purificación). ¡Qué importa cuando llegue el Despertar, el fin del karma, nuestro Destino! Practica… sin esperar.
La 2a condición es “sin interrupción”, con regularidad, constancia. Si, como dijimos antes, el Yoga nos ha “tocado”, entonces la practica o sadhana forma parte de las cosas necesarias en nuestro día a día (como comer, dormir, etc.). Hay que indicar aquí que la práctica regular cambiará a lo largo de los años, pues no es lo mismo a los 25 que a los 60. Además, en la práctica pueden entrar muchas técnicas y aspectos: asanas, pranayama, concentración, reflexión, meditación, lectura o escucha “espiritual”, oración, etc. Cuando se lleva tiempo, practicar sólo asanas es muy básico, muy pobre (aunque es verdad que con ellas también se puede entrar en una experiencia más profunda y meditativa).
Y por otro lado, no significa que se tenga que disponer siempre de un tiempo exacto (digamos 60 min.), porque el interés y la calidad tienen más importancia. Tradicionalmente la práctica la indicaba el gurú al discípulo, pero si no se tiene pero hay “mucha experiencia”, uno puede diseñar su propia sadhana o pedir consejo al profesor. Así que cada día (o casi) recógete “Detrás de la ventana” …
Y la 3a condición es “con fe”, con reverencia y fervor. ¡Qué importa cando llegues! Sigue, continúa con fe. Quizás ésta sea la condición más importante, lo cual implica hacer de la sadhana algo “sagrado”, algo que se “ama” y se “disfruta”.
Y es que más allá del tiempo dedicado a la sadhana importa el fervor- entusiasmo-fe en ella.
La práctica yóguica, al principio, es más bien un “esfuerzo”. Más tarde, si seguimos y nos empieza a tocar un poco, se convierte en una “necesidad” (física, mental, espiritual). Y termina siendo un disfrute, un “deleite” (aunque, en menor grado, sigan presentes los dos aspectos anteriores). Así pues, practica por “largo tiempo”, como un elefante kapha…, con la “regularidad y constancia” de la energía pitta… y que el “fervor y entusiasmo” de tu parte vata la eleve y sacralice. Como es habitual, termino enviándote un poema yóguico, un soneto. ¡Un fraternal abrazo! ¡Om Shanti!